BOA ARCOIRIS

La boa arco iris es una boa terrestre que se distribuye por el centro de América del Sur.
Puede llegar a medir más de 2 m de largo y alcanzar un peso de 4 kg, siendo relativamente de mediano tamaño. Son delgadas en comparación con otras boas.
Se le da el nombre de arcoiris porque bajo la luz del sol presentan un resplandor multicolor de coloración iridiscente, que se produce porque las escamas tienen ondulaciones microscópicas, lo que genera múltiples reflexiones de los rayos de luz, que son captadas por el ojo como varios colores.
Posee unos anillos de forma irregular y grandes en su cuerpo. En su cabeza, no poseen anillos ni manchas, pero si rayas.
Son animales ectotermos,  deben confiar en fuentes de calor externas para alcanzar una determinada temperatura corporal, por lo que para ello, deben tomar sol durante el día. Esto lo hacen reposando en alguna roca caliente o alguna rama soleada.
Pueden pasar horas sumergidas en el agua, solo sacando la cabeza. Este comportamiento es muy frecuente en el periodo previo a la muda o ecdisis, o cuando simplemente quieren refrescarse. Tienen fosetas termorreceptoras, que le permiten detectar a sus presas por el calor que éstas emiten.

Se alimentan  por constricción: atrapan a su presa con sus mandíbulas, la envuelven y asfixian, para luego engullirla completa. Normalmente tarda de 4-10 días en digerirla.

Son solitarias y de hábitos nocturnos y crepusculares, en los que se movilizan para cazar, forrajeando entre la vegetación del suelo.

Las boas, son ovovivíparas, con lo cual los huevos eclosionan dentro de la hembra, dando a luz a las crías. Pueden nacer de 10 a 25 crías, con una longitud de entre 40 a 50 cm. Al nacer no se parecen mucho a los ejemplares adultos. Alcanzan la madurez sexual durante su segundo año de vida.
Sus mayores amenazas son la comercialización por su coloración en Europa y EEUU, así como la pérdida de hábitat y su uso para etnomedicina.