Project Description

HIPOPÓTAMO PIGMEO

Choeropsis liberiensis

De morfología similar al hipopótamo común, los pigmeos tienen un tamaño que equivale a la mitad de su pariente mayor, con un peso una cuarta parte inferior al de éstos.

En cuanto a su comportamiento, ambos hipopótamos difieren en muchos aspectos, siendo el hipopótamo pigmeo un animal menos acuático y más solitario. Pueden vivir en grupos pero de pequeño tamaño, formados por una pareja, cuando la hembra está en época de celo, o por una hembra y su cría tras dar a luz ésta, para lo que suele separarse del macho.

Buscan comida de noche y pasan gran parte del día escondidos utilizando oquedades que se forman o excavan otros animales en las orillas en los ríos, las cuales pueden usar durante varios días seguidos antes de desplazarse a otras zonas.

Suelen darse baños de barro para mantener su piel húmeda a la vez que se protegen de las picaduras de insectos.

Sus principales amenazas son la destrucción de su hábitat natural, la caza ilegal y los depredadores naturales como el leopardo.

La cría en cautividad es probablemente la única esperanza viable para la supervivencia de esta especie a corto plazo, ya que ninguna de sus poblaciones originales goza de una protección efectiva.

Características

– Número de crías:

Tienen una cría por gestación.

– Periodo de gestación:

Tiene un período de gestación entre unos 230 y 260 días.

– Longitud y peso:

Longitud: 150 – 177 cm

Altura: 75 – 83 cm

Peso: 180 – 275 kg

– Familia:

Pertenece a la familia de los hipopotámidos (Hippopotamidae).

– Estado de conservación:

– Localización:

Información básica

DIETA

Herbívora, alimentándose principalmente de helechos, plantas de hoja ancha y frutos caídos de los árboles. En menor cantidad se alimentan también de vegetación acuática y hierba.

HÁBITAT

Habita en zonas de selvas densas y pantanosas de África Occidental.

LONGEVIDAD

Pueden vivir hasta 50 años bajo cuidado en núcleos zoológicos, siendo mucho menos su esperanza de vida en estado salvaje.

¿Sabías que?

Durante mucho tiempo se pensó que los hipopótamos comunes y pigmeos sudaban sangre. Sin embargo, esta particular secreción no es ni sudor ni sangre, sino una sustancia altamente alcalina con un pigmento rojizo que posee propiedades antisépticas que evitan infecciones en heridas superficiales de la piel y los protege contra las quemaduras solares.