TORTUGA DE CAPARAZÓN BLANDO DE FLORIDA

Es una tortuga acuática de agua dulce que tiene el caparazón blando y aplanado. Es de color verde oliva con manchas de distintas tonalidades. El borde del caparazón presenta una fina línea de color amarillo muy singular. El plastrón es de color blanco, sin manchas. Su cabeza y sus patas son verde oliva, aunque a veces también negras, con rayas y manchas naranjas y/o amarillas.

Posee extremidades palmeadas que le permiten tomar impulso con facilidad, y están provistas de unas poderosas uñas que utiliza habitualmente para enterrarse en el lecho de los ríos o lagos en los que vive. Una vez ocultas, permanecen al acecho solo con la cabeza visible. Son unos animales muy tranquilos, que permanecen la mayor parte del tiempo en el fondo del acuario, excepto cuando van de caza. Son unos grandes cazadores.

Tienen una característica nariz en forma de trompa, que junto con su largo cuello les permite respirar sin tener que moverse del fondo del acuario. No acostumbran a salir a tomar el sol. Sólo saldrán a la zona terrestre para realizar su puesta y poco más.

Son bastante tímidas con lo que es frecuente que ante cualquier movimiento se vayan hasta el fondo del acuario y se entierren en la arena. Con el tiempo van perdiendo esta timidez.

No es fácil diferenciar ambos sexos. Respecto al tamaño, las hembras, que son más grandes que los machos, pueden llegar a medir 70 cm y pesar 20 kilos. Los machos suelen ser algo más pequeños que las hembras.

Son animales hibernantes que en estado natural se entierran a una profundidad entre la superficie del suelo y veinte centímetros.